La media veda comenzó ayer en Castilla y León con un reparto geográfico muy desigual de la codorniz. En las zonas afectadas por la plaga de topillos los cazadores evitaron, en general, las zonas donde se ha podido colocar veneno, como las lindes de los cultivos de regadío, donde habitualmente se refugia la codorniz y se suelen obtener buenas perchas. Si el tiempo acompaña (menos calor y algo de lluvia), en septiembre puede que los cazadores disfruten de la codorniz, según el presidente de la federación regional, Luis Ciria, quien señaló que las mejores perchas fueron las de Soria (10/12) y León (7/8), frente a las una o dos de Zamora.
En la Federación de Caza de Ávila se mostraron ayer «molestos» con la Administración regional, porque no ha contado con ellos para atajar la plaga de topillos, informa Noelia Hernández. Su presidente, Emiliano Sastre, aseguró que se ha enfocado únicamente como un problema de los agricultores, cuando los cazadores también han resultado damnificados. De hecho, la lucha contra los roedores ha mermado la primera jornada de media veda. «El primer día ha sido muy flojo», aseguraba ayer Jesús Medina, cazador de la localidad abulense de Tiñosillos, en la comarca de La Moraña, la más afectada por la plaga.
En Valladolid el secretario de la Federación provincial, Claudio Sánchez, señaló que el primer día «no fue excesivamente bien, pero sí mejor de lo esperado», sobre todo en la mitad sur y especialmente en toda la vega del Duero, con una media de tres piezas por cazador, «más que la media del año pasado, que no fue un año para tirar cohetes». Lo peor, Olmedo.
En Palencia la media veda se abrió con menor presencia de cazadores que otros años, según el presidente de la Federación provincial, José de Luis Cantero, que achacó esa «menor alegría» a los efectos de la plaga de topillos. «Otros años salimos todos en bandada -afirma-, pero los cazadores comentan que este hay miedo, aunque los temores son infundados», al tiempo que abundó en la menor captura.
En la zona de Carrión ha habido menos codorniz de la esperada, con perchas entre 3 y 10 piezas, cuando otros años era de entre 20 y 25. «Codorniz ha entrado. Puede ser irregular según los pagos, pero en la zona norte, donde se abre el domingo, la cosecha ha sido tan espectacular que tiene que haber codorniz. Si no hay en esa zona, con cosecha y humedad, apaga y vámonos».
En Segovia la apertura de la media veda supuso un nuevo fiasco para las expectativas de los cazadores, alimentadas por unas buenas cosechas y un excelente régimen de lluvias durante la primavera y el inicio del verano. Las perchas de codornices fueron menores que las esperadas, rondando la media docena en los mejores de los casos y observándose un elevado número de pollos.
|